|
Créditos: Wikipedia |
La cantuta florece durante todo
el año, directamente bajo el sol en lugares abiertos. Prefiere suelos sueltos,
arcillosos, con materia orgánica y bien drenado. Se reproduce por semillas y
estacas, y por hibridación se obtienen flores con una mayor variedad de
colores. Al igual que la mayoría de flores tipo campanilla y por sus vivos
colores, la cantuta está diseñada para atraer a sus polinizadores, generalmente
picaflores, colibríes alimentándose de la cantuta e insectos.
Es un arbusto perenne muy
ramificado y de aspecto muy vistoso que mide entre los 2 y 3 metros de alto.
Sus pequeñas hojas son ásperas, alternas y tienen forma lanceolado-elíptica. Sus
flores no tienen olor, crecen en racimos terminales, con corona tubular, cáliz
corto y colores muy llamativos, generalmente blanco, amarillo, amarillo -
verde, rosado y rojo intenso.
En la región de Apurímac, estas
plantas están ubicadas en la comunidad de Patapata a 7 Km. de Chuquibambilla en
un cerrito llamado Mollocc en la parte lateral de dicho pueblo, rodeado de
plantas de cantutas y algunos restos Incas. Prueba de ello son restos de
cerámica, alguno de ellos en poder de los pobladores de dicho pueblo.
También, la flor de la cantuta se
encuentra a los pies del nevado del Ampay en la ciudad de Abancay, con una
superficie de 365.5 hectáreas, el santuario protege los últimos bosques de Intimpa
(Podocarpus oleifolius), conífera originaria de Perú. Protege también a otras
especies de fauna y flora silvestre en peligro de extinción: el oso andino, el
venado enano.
|
Créditos: Flickr |
Especialmente atractivas resultan las lagunas
de cuenca cerrada Uspacocha y Ankascocha, el majestuoso Nevado Ampay (de 5.252
msnm), la catarata Paccha y las pequeñas lagunas de origen glaciar.
Los Incas consideraban sagrada a
esta flor y fue representada en su arte textil en forma naturalista, y modelada
en su cerámica; el aríbalo toma la forma de la flor de la cantuta. En los ritos
funerarios se acostumbraba adornar a los muertos con estas flores, con la
creencia que la savia de su corola aplacaría la sed del difunto, esta práctica
continúa hasta hoy.
Florece todo el año, con más
intensidad en los meses de enero y febrero,
De hojas pequeñas y elípticas, de
muchas ramas de colores rojo, amarillo, blanco y rosado intensos de forma
tubular. En época de los incas se utilizaba para rendir culto a los Apus, hoy
en día en algunos pueblos todavía se mantiene dicha costumbre, es por ello que
los podemos encontrar en antiguos ruinas incaicas, se sabe que los Incas los
cultivaron casi en todo su territorio, con la llegada de los españoles
desvaneció el cultivo de la Cantuta esto debido a flores traído desde el
occidente.
Antecedentes históricos:
|
Créditos: Público |
La cantuta fue cultivada desde
tiempos inmemoriales con fines decorativos por las antiguas culturas
prehispánicas, por la belleza y variedad en el color de
sus flores. La flor de la cantuta de color rojo púrpura era llamada la flor del
Inca, y considerada sagrada, de allí que ha sido reproducida en sus textiles y
cerámicas en calidad de sumisión.
Desde épocas precolombinas los
pobladores andinos han admirado y rendido culto a las montañas sagradas o apus
que protegen sus territorios, e incluso hasta el día de hoy algunos pueblos
mantienen la costumbre de venerarlos, poniendo flores de Cantuta en sus laderas
para representar el aprecio y devoción por dichas montañas sagradas.
Se dice también que representa la
sangre y espíritu vivo de los hombres nobles. El aríbalo, cerámico
representativo de esta cultura andina, adopta la forma de la flor de la
cantuta, pero estilizada en su base. Las flores de cantuta amarillas eran
dedicadas al dios Sol debido a su color y brillo semejante. Antiguamente se
empleaba las flores de cantuta en los ritos funerarios para conmemorar al
muerto. También existía la creencia que adornando al difunto con estas flores, la
savia de su corola aplacaría su sed en el largo viaje a ultratumba.
Esta especie oriunda de los Andes del antiguo Alto
y Bajo Perú ha sido cultivada desde
épocas ancestrales y los incas quedaron
maravillados por su gran belleza promoviendo el cultivo en todos sus dominios,
consagrándola al dios Sol (Inti) de allí que también se le conoce como "La
Flor Sagrada de los Incas" Es una planta
de flores hermosas con colores vivos;
existen plantaciones en diferentes partes del país en Apurímac, Abancay es el lugar prodigioso donde también
crece esta hermosa planta, Cuzco, Ancash, Cajamarca, Huánuco, Puno y entre
otras. La cantuta servía para adornar las sienes de los jóvenes que iban a ser
sometidos al huarachicuy, ceremonia en la éstos se convertían en guerreros. Se
dice que los Incas hallaron en la cantuta esencias naturales que permitían la
conservación del agua, cuando el Inca Emperador participaba en alguna ceremonia
los caminos por donde se le llevaba eran adornados con flores de Cantuta.
A principios del s. XX, en el
departamento del Cusco, la cantuta era muy usada en las ceremonias fúnebres
pues se creía que su contenido de agua podría calmar la sed del difunto durante
el viaje eterno.
Los primeros días de febrero se
realiza en las comunidades cusqueñas de Sacaca y Chahuaytiri la Fiesta Sacra,
en la cual los hombres realizan una larga caminata que bordea los cerros
considerados sagrados y donde al pie de cada montaña dejan un montículo de
piedras adornado con bellas flores de Cantuta, que representan su aprecio y
devoción.
|
Créditos: Difusión |
En algunos pueblos puneños, sobre
todo durante la cuaresma, se utilizan pétalos de Cantuta para adornar cruces y
hacer alfombras de flores para las procesiones.
Los pobladores del Altiplano
elaboran collares con flores de Cantuta para colgarlos en sus puertas como
símbolo de hospitalidad y bienvenida a los visitantes.
En la sierra las flores de Cantuta
adornan los sombreros de las mujeres solteras y así comunican su estado civil.
Tiene múltiples usos:
Es ornamental por sus flores de varios colores.
Los campesinos adornan sus sombreros con racimos de cantuta.
Estas flores también se la utilizan en ritos funerarios.
Sus ramas delgadas sirven para tejer canastas de alta calidad.
En la medicina popular se usa como anti diarreico, contra la tos, contra la ictericia y como desinflamante de ojos.
Algunos investigadores atribuyen a esta flor, propiedades tintóreas de las que se obtiene el color amarillo del tallo y las hojas.
En agroforestería se le usa para crear cercos, barreras vivas y como estabilizador de riberas el tronco leñoso y ramificado.